CAPÍTULO I: EL PODER EN EL PODER
JUDICIAL
1. ESTUDIAR EL PODER EN LOS
APARATOS DEL ESTADO:

Lo que tenemos es una disposición
de prácticas que en la vida cotidiana demarcan también la estructura política,
y permiten entender que esta no deviene solamente de un mandato exterior, sino
que se construye en la disposición activa de las personas concretas que en este
espacio se desenvuelven e interactúan.
Es importante entender que
la ingeniería política y la ingeniería judicial funcionan en un terreno social
en el cual las redes de poder y los sistemas de corrupción demarcan las
posibilidades de ejercicio de la justicia en nuestro país.
Y ahí reside justamente el
problema central, pues muchos de los intentos de reforma del sistema judicial
que se dirigen a la estructura normativa, es decir, a la ingeniería judicial,
no necesariamente implican la existencia de los fenómenos que estructuran el
ejercicio práctico de la justicia. De modo que estos fenómenos de la vida
cotidiana, estas maneras prácticas del poder, permiten o al menos colaboran en
la comprensión del espacio político.
2. ALGUNAS PERSPECTIVAS DE ESTUDIO
SOBRE LA CORRUPCIÓN:
Según la investigación acerca de
la corrupción ha girado fundamentalmente alrededor de dos grandes ejes: el
estudio de las implicancias económicas de la corrupción y la mirada jurídica
sobre esta. Vamos a hacer un breve esbozo de ambas perspectivas y luego
entrever aquello que se ha hecho desde las ciencias sociales para poder situar
nuestro propio trabajo.
Existe una división interesante
entre los estudios macroeconómicos y los de corte microeconómico, en el que un
enfoque más relacionado a las ciencias sociales ha intentado implementarse, a
veces sin mucho éxito debido a la naturaleza de las investigaciones pues en
éstas se busca fundamental mente dar pautas para “eliminar el problema”. El
asunto de la corrupción como un epifenómeno político-económico sostenido en los
incentivos y en las ambiciones económicas personales. No siempre permiten
espacio para estudiar la corrupción como un fenómeno, sino que la reducen a un
mal de la democracia. Lo mismo sucede en el encierro conceptual de la
corrupción en las lógicas de clientela y de mafias organizadas. Se piensa la
corrupción como una estructura similar al crimen organizado, como una lógica
mafiosa (en analogía a las lógicas familiares, por lo que uno de los fenómenos
más criticados, pero no el más estudiado, sea el nepotismo).
La corrupción, lejos de ser
únicamente un fenómeno jurídico, económico o policial, es también un fenómeno
cultural. Es importante, de este modo, entender que el fenómeno no se da en
tanto es solo un epifenómeno del aparato legal, tampoco como un remanente de
los problemas que este lleva consigo, de igual modo, es importante entender que
no se puede establecer una mirada comprensiva de la corrupción asumiendo esta
de un modo negativo, es decir, reduciéndola al marco de la no-legalidad ni al
de un fenómeno de ruptura. Hay que intentar entender la corrupción como si se
tratara de un modo de relacionarse, como un vínculo, como la formación de
sistemas de relaciones sociales, con un sentido y con una lógica de acción.
3. LAS CIENCIAS SOCIALES SOBRE
LA CORRUPCIÓN:
Los estudios sobre clientelismo (Gellner, 1997) y
los estudios etnohistóricos e históricos sobre la mafia (Hobsbawn, 2000;
Gambetta, 1993) han sido algunos de los aportes. En ellos se ha dado
importancia a la idea del orden jerárquico intrafamiliar y a las redes de
parentesco como ejes del fenómeno. Pero es claro que la corrupción no se limita
al orden regular de la mafia ni a la aparente estabilidad de una clientela, por
lo que las herramientas usadas y las analogías, no son suficientes (Abed y
Gupta, 2002; Médard, 2000).
En América Latina el estudio de
prácticas concretas de corrupción desde las ciencias sociales también resulta
escaso. Abundan los ensayos de carácter ético, los ensayos jurídicos y las
propuestas de “solución del problema”, pero no hay preguntas concentradas en el
funcionamiento de la práctica. Trabajos en las líneas económicas y políticas en
varios países de la región complementan el panorama (en la línea de los
estudios de Rose Ackerman, 2001 y Tanzi, 1998).
Lo que se mantiene ausente en la
mayor parte de estos trabajos es que no hay énfasis en pensar cómo es que la
corrupción se manifiesta en la actividad social cotidiana, en la práctica
misma, en las estrategias que los actores disponen para poder trazar relaciones
sociales, ni cómo es que esta se constituye o se relaciona con las estructuras
de poder.
4. UNA FENOMENOLOGÍA DEL PODER:

La episteme implica entonces un
sistema de estrategias, éstas un sistema de tecnologías y éstas, a su vez,
ciertas técnicas. El rastreo se efectúa sobre dichas técnicas, que son
prácticas observables: el proceso analítico se hace sobre el dato de campo (la
técnica efectiva de interacción).
Dicho modo de entender la
institucionalidad requiere entonces de una correlación con una forma de
plantear la autoridad. El poder hecho acción obliga a entender la
autoridad desde la disposición de las acciones, en el ordenamiento estratégico
de los campos, y salir del concepto de la “autoridad formal” como forma
unívoca, dispuesta por la legalidad exterior del sistema oficial. Las redes
informales y la corrupción, se ponen constantemente en escena, se practican, activándose
para poder permanecer en la estructura política. Se trata de un dispositivo
estratégico para relacionarse con la ley y para reinventarla en la acción.
5. MICROPOLITICA DEL ESTADO:
Las redes informales y las formas
de corrupción que existen en las instituciones judiciales constituyen un
mecanismo de relación que permite conectar a los actores con la ley exterior.
Se trata de entender que en muchos casos, los grupos sociales se constituyen en
tanto construyen formas de sobrepasar la ley, de transgredir. La idea es que se
puede sugerir que las redes funcionan como un sistema de intercambio de bienes
simbólicos y fácticos, estos bienes no obedecen solamente a una lógica
económica, sino a un modo de estructurar las relaciones de poder: la
disposición de los intercambios, desvíos y modos de enrumbar los bienes
plantean una manera diferente de ordenar el campo económico y consecuentemente
el terreno político.
La política se vuelve a lo
cotidiano y permite abarcar los conceptos que hemos ido marcando: los
conflictos, las disputas, la negociación, el movimiento del poder, la autoridad
práctica y las técnicas mediante las que éstas se ponen en juego, mediante las
que se construyen las estrategias de acción; este conglomerado de prácticas
sistemáticas van a mostrar la estructura, el conjunto de campos que demarcan la
política. El Estado deja entonces de ser el único núcleo de lo político y
permite redirigir la mirada a aquello que lo constituye, a las prácticas vivas
de los actores; y a su vez, genera campos para estudiar aquello que justamente
se construye para relacionarse con el Estado, con sus instituciones y reglas.
CAPITULO III: REDES DE CORRUPCIÓN EN LOS
ALREDEDORES DEL PALACIO DE JUSTICIA
1. EXTERIORES DEL PALACIO:
Tramitadores, falsificadores y otros actores:
Los sistemas de corrupción
no son estructuras que funcionen fuera del campo político, sino que se integran
de diversas maneras a él. Del mismo modo, la política no se limita a los campos
formales del Estado, sino que se articula con diversos elementos y prácticas de
la vida cotidiana de las personas. Los sistemas de corrupción en las
instituciones públicas tampoco se limitan a sus fronteras físicas, es decir, no
están encerradas en los recintos públicos solamente, sino que se extienden
fuera de estos, a través de redes complejas y sistemas de técnicas de
corrupción.
Estos actores no son los únicos
en el campo exterior del Palacio de Justicia. Los tramitadores constituyen uno
de los elementos importantes de información y de conexión con redes internas en
el espacio local; sin embargo, funcionan junto a las redes de otros actores que
tienen una labor paralela y complementaria, pero que, además, ofrecen un
servicio más, sumamente importante: se trata de redes de falsificadores de
documentos.
Es claro además que estos actores
tienen redes inmediatas y conocidos y amigos entre los grupos y redes de
tramitadores y falsificadores. . Estas redes que conectan abogados(formales e
informales), tramitadores y falsifcadores se manifiestan, por ejemplo, cuando
una persona solicita el serviciode “tipeo” a algún tramitador
2. LA ARTICULACIÓN DE
LAS PRÁCTICAS DE CORRUPCIÓN Y FALSIFICACIÓN:
Las dinámicas del Palacio de
Justicia, están atravesadas por sistemas de corrupción. Estos sistemas están
constituidos por conglomerados de actividades de una serie de actores que se
repiten constantemente. Estas actividades gestan técnicas muy puntuales de
acción con objetivos comunes.
Una técnica muestra un modo de
corrupción en el escenario práctico, de ahí que podamos hablar de técnicas de
corrupción (Mujica, 2005a). Entonces, estas técnicas resultan parte de las
actividades de los sujetos y son, además, las que constituyen en su repetición
constante un sistema. Asimismo, en el ejercicio, la puesta en escena de dichas
acciones es en donde las redes de actores y los sistemas de interacción
sostenidos en actos de corrupción cobran consistencia práctica. De manera que
lo que nos interesa en esta sección es describir de modo sintético las técnicas
de corrupción más importantes, que son alentadas, promovidas y practicadas por
los agentes externos a las dinámicas del Palacio de Justicia que hemos visto en
los acápites anteriores (sustancialmente por las redes de falsificadores y
abogados informales o “al paso”). El asunto es que la descripción de estas
prácticas desde el exterior permite una aproximación profunda a lo que sucede
en el interior, puesto que muestra un primer eje de conexión de las dinámicas
que (como se ha indicado desde el comienzo) no corresponden solamente al campo
de lo formal. La mirada analítica cobra aquí mayor orden y permite fundamentar
no solamente la conexión entre los actores de la descripción, sino también
fundamentar la metodología, en donde lo exterior informal, es una canal de
acceso a lo interior formal (tanto para los usuarios del sistema, como para el
recojo de datos y la investigación).
En diferentes casos, estas
técnicas implican dirigirse a estos actores para que logren aceptar
documentación que ha sido falsificada, como si fuera verdadera y válida para
los casos que se siguen. Es decir, en muchas ocasiones los documentos
falsificados por los tramitadores o falsificadores de la parte exterior del
Palacio no son aceptados por las instancias judiciales, sin embargo, pueden, a
través de un pago de dinero, ser aceptados e incluidos en los archivos o
expedientes judiciales, lo mismo que en los archivos personales de los
procesados. El centro de estas técnicas entonces es el soborno. Los sujetos
sobornados son los vigilantes o las secretarias y asistentes.
3. TÉCNICAS
DE CORRUPCIÓN EN LOS ALREDEDORES DEL PALACIO DE JUSTICIA:
La mirada analítica cobra aquí
mayor orden y permite fundamentar no solamente la conexión entre los actores de
la descripción, sino también fundamentar la metodología, en donde lo exterior
informal, es una canal de acceso a lo interior formal (tanto para los usuarios
del sistema, como para el recojo de datos y la investigación).
En el caso del robo o “extravío”
de documentos, archivos o expedientes, el objetivo suele ser demandado por
algún cliente que tenga temor de perder un juicio o demanda y ve en esta acción
una salida rápida para retrasar o aletargar el proceso. En este sentido,
quienes ofrecen los sobornos son los abogados formales de los procesos
judiciales. Éstos contactan normalmente a un segundo abogado de las cercanías
de Palacio de Justicia, que genera el contacto con alguno de los actores dentro
del Palacio (pues un abogado de renombre o que esté simplemente fuera del
circuito inmediato al Palacio no siempre tiene acceso a las redes
preconstruidas), en este caso vigilantes, secretarias, asistentes o personal
administrativo que esté cerca al documento que se quiera sustraer. Una vez
hecho el contacto el pago es realizado.
4. LAS REDES DE CONTACTO DE LOS
ABOGADOS Y LAS ESTRUCTURAS DE LAS REDES DE CORRUPCIÓN:
El campo de acción de los
abogados, formales e informales, los que ofrecen sus servicios “al paso” y
aquellos que tienen cierto renombre, se construye a través de la formación de
redes sociales. Éstas se construyen en diversos espacios: las familias, las
universidades, a través de los amigos. Y es justamente el camino de formación
de esas redes, el que gesta un campo de poder simbólico, un tipo de “capital”
particular dentro del sistema formal. Esto se puede ver incluso en las formas
de corrupción con las que los abogados informales o “al paso” del exterior del
Palacio de Justicia intentan penetrar el sistema formal. Es decir, las técnicas
de corrupción constituyen un canal de análisis para de construir las redes de
contactos que los abogados tejen. ¿Qué tipo de redes de corrupción integran los
abogados? En el campo exterior de Palacio de Justicia, los abogados informales
y aquellos que hacen labores “al paso” ejercen diferentes tipos de prácticas
para integrarse al campo formal del Palacio de Justicia. Las estrategias que
requieren para integrarse a esas dinámicas dependen en gran medida de aquellas
redes que han tejido en otro tiempo, sustancialmente en el período
universitario, con actores que conocen o que trabajan en el propio Poder
Judicial. Es el período universitario el que se recuerda con más efervescencia
y el que determina en gran medida los contactos que pueden tener y, por ende,
las vías que se pueden seguir para introducirse con mecanismos de corrupción en
el sistema. Como hemos dicho, los sistemas de corrupción y las propias redes de
corrupción no se sostienen en un simple intercambio de dinero, sino que esto
debe soportarse en una relación previamente constituida que garantice en cierta
medida que la transacción (soborno, coima, cupo, etcétera) será directa, clara
y “sin interferencias del campo legal”.
5. LA CORRUPCIÓN COMO
FORMA DE ACCESO A LA BUROCRACIA JUDICIAL:
La corrupción no es una ruptura
de las relaciones de poder, sino una manera de ejercer el poder. La corrupción
no se limita al campo de lo formal, sino que teje relaciones entre lo formal y
lo informal, lo legal y lo ilegal. “Justamente”, la corrupción es un sistema de
prácticas que transgreden lo formal desde adentro de su propia estructura,
utilizando sus propias herramientas, sus propios bienes y sus propios
funcionarios. En este sentido, lo que hemos hecho es un acercamiento desde
afuera hacia adentro, desde lo más ilegal-exterior del sistema. El asunto, sin
embargo, no ha residido en mostrar las fallas de la estructura, ni los orígenes
exteriores de la corrupción, sino, más bien, en mostrar los elementos de la
corrupción que se conectan con las dinámicas exteriores prácticas del Palacio
de Justicia. Esto porque es importante entender que no se trata de un fenómeno
que se circunscribe a la burocracia (a los servidores y funcionarios públicos),
sino que se trata de una práctica que se extiende de manera amplia y compleja
por una gran parte del entramado social (y del que son partícipes los
ciudadanos).
GLOSARIO:
1. BUROCRACIA:
Es la organización o estructura organizativa que es caracterizada por
procedimientos explícitos y regularizados, división de responsabilidades y
especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales.
2. DICOTOMÍA: La división
de un concepto o una materia teórica en dos aspectos, especialmente cuando son
opuestos o están muy diferenciados entre sí.
3. CONGLOMERADO: La mezcla
confusa de personas o cosas de distinto origen o naturaleza y a menudo
contrarias.
4. FENOMENOLOGÍA: Ciencia
de los fenómenos físicos o psíquicos, en su génesis y en sus manifestaciones en
el tiempo y en el espacio.
5. PODER es la
autoridad para mandar o influir sobre los demás.
6. MICROPOLÍTICAS: se
refiere al uso de poder formal tanto por los individuos como por los grupos
para conseguir sus propios objetivos y finalidades en una organización.
7. EPIFENÓMENO: fenómeno
que se da "por encima" o "después" (epi) de otro al que
consideramos principales.
8. NEPOTISMO: es un
trato de favor hacia familiares o amigos, a los que le otorgamos puestos de
trabajo por el simple hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos.
COMENTARIO:
Como es de nuestro conocimiento el tema de corrupción viene a tallar desde mucho tiempo atrás, generalmente no se toma en cuenta y se hace oídos sordos a lo que los ciudadanos exigen que es ponerle mano dura a tantas injusticias y corrupciones que se dan dentro del poder judicial como también dentro del gobiernos de cada presidente que se elige.
Una forma de ponerle un alto a esta situación es que como ciudadanos tomemos conciencia de ello y comencemos por erradicar nuestros pensamientos conformistas, porque si bien es cierto no solo vienen a ser culpables lo que están vinculados con estos sistemas si no también nosotros porque formamos parte de ello. El tratar de erradicar esta situación nos permitirá tener un mejor desarrollo como país y de ello todos saldremos beneficiados.
PREZI:
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